No son las habilidades la que demuestran lo que somos, son nuestras decisiones.

sábado, 26 de noviembre de 2011

La vida va a su gusto

   Después de tanto tiempo perdida en el universo por alguien que no merecía la pena, decides por fin pasar página, dejarlo todo atrás, volver a empezar, olvidarte de chicos, que en este momento nada bueno traerán.  Pero la vida no te deja seguir tus planes, sino que quiere que sigas los suyos, y tal vez no tengan ningún sentido, tal vez, ni siquiera lo haga para hacerte feliz, sino para simplemente enredar más tus pensamientos y sentimientos.              
       Te das cuenta de cuándo la vida hace eso, cuando de repente, contra todo pronóstico, sin que lo tuvieses planeado vuelves a soñar y aquel que reina en tus horas de felicidad es otra persona, alguien que no te ha hecho daño, una persona que te estaba empezando a gustar,pero que no sabes ni qué va a pasar, lo mismo sale bien o como hace la mayoría de las veces, lo pone todo en tu contra, solo hay amistad o incluso puede que hasta se pierda eso, lo que más se teme, lo que menos gusta. Nuestra amiga nos hace siempre lo mismo, nos da un globo que irremediablemente antes de llegar a cogerlo se eleva en lo alto del cielo y nunca podremos alcanzar.

      Son los amores no correspondidos, los imposibles, los que no sabes una respuesta, son los amores cobardes, los que perturban nuestra alma.



                                                                                                                              ElenaRP

domingo, 13 de noviembre de 2011

La mayor imperfecta

      Yo estoy metida en una nube que me atonta y no me deja ver las cosas obvias, puedo llegar a ser prepotente, estúpida e incluso incoherente, a veces puedo pecar hasta de inocente. Yo no soy como el resto que pillas las cosas al vuelo, ni encuentra sentido a las situaciones... solo las veo cuando yo las vivo, sí llamádme arrogante... pero no lo hago con mala intención, no intento herir a nadie, ni tampoco pretendo aislarme del mundo, es más sois testigos de que eso no es cierto, pero a veces... sale ese lado mío que me persigue, y que irremediablemente, ocurre en los momentos menos adecuados, es la ley de murphy.
      Ya pienso que me tiene que pasar algo, que no es normal, algunos me dicen que eso pasa y no se puede remediar, otros que es cuestión de madurar. Yo no sé que será, solo sé que lo único que consigo es sufrir una vez más, yo solo quiero que esto cambie y que a nadie más dañe, solo veo que al final no soy lo que quería ser, y hago lo que nunca quería hacer.

                                                                                                                   ElenaRP

Por qué a él?

       Desde que era pequeña, aunque no siempre le viese, él siempre estaba ahí, cada vez que nos encontrábamos, era motivo de felicidad, de reunión, eran momentos de ponernos al día, de escuchar las batallitas, las historias que no conocías sobre tu familia. Esas barbacoas en verano, que después de una bonita mañana de playa, hacían que ese día fuese especial, hablar con tus primas de las cosas que te pasaban, estar todos juntos, sin nada que lamentar. Las navidades, otro momento sin igual, llegabas a su casa, y todo era genial, el árbol y las chocolatinas que de sus ramas colgaban, ese ambiente navideño, que hasta los más chicos siempre recordaban. Esas fiestas en las que los mayores siempre acababan cantando y diciendo chorradas, meterme en el armario de mis primas para aparecer disfrazadas, sentirte mayor con aquellos tacones que tus padres no te compraban. Risas, chistes, bailes en la terraza, ese himno del Madrid después de las campanadas.

        Pero cuando menos te lo esperas, llega tu madre, te encierra en tu cuarto con tu hermana y te dice una noticia que cambiará todo, que hace que el concepto de visita familiar cambie, eso se llama CÁNCER, si mi tío, tenía cáncer. Meses de angustia, llamadas telefónicas, pruebas análisis, operaciones, las primeras no salían bien, y ya ni mis primas ni mis tíos sonreían, era algo normal, pero por qué, por qué nos tenía que tocar.  En una de las operaciones todo salió genial, ya no había cáncer, pero aún así, la tensión la angustia, a mi tío le costaba rehabilitarse, mi tía que lo vive todo intensamente sufrió bastante. Y ya cuando íbamos a visitar a la familia, ya no era como antes, solo se hablaba de ese tema, comprensible, pero no entendía por qué no intentaba distraerse.
Pasaron los años, y el se recuperó, tenía que controlarse, podría volver, pero los análisis y las pruebas decían que no no, esto ya se fue. Parecía que volvía a ser todo como antes, la felicidad, las sonrisas. Pero por qué ha querido el destino dar la lata otra vez, después de tres años algo raro vuelve a suceder, una masa en el hígado, metástasis tal vez? se verá en la operación, solo ruego que no vuelva a pasar otra vez.

                                                                                                                                           Elena RP

sábado, 5 de noviembre de 2011

Lo conseguiré

   Iba caminando por la vida, tan tranquila, tan feliz,  pero en un momento dado conoces a alguien que lo único que provoca es que ese camino se vaya haciendo más difícil, se te quitan las ganas de todo: de sonreír, de bailar, de gritar, de cantar, de seguir tu vida por un camino alternativo. Cuando antes con él.. era todo lo contrario, pero ahora las cosas han cambiado.
    Pero es que cuando creíste que habías encontrado una vía escapatoria a una vida sin él.. vuelve a aparecer, y yo, mis sentimientos y mi adolescencia no me dejan en paz, ellos me guían por un lado que mi razón ve como el mayor error que puedo cometer. Pero mi corazón es el que domina mis actos, en contra de lo que pienso y de lo que me dicen los que me rodean. 
    Por eso ahora me siento en un precipicio, en el que soy arrinconada por una avalancha de emociones y sentimientos hacia ti, y donde también estás tú, sé que estar ahí no me va a gustar, aunque quiera quedarme. Sé que tirarme me vendrá bien, pero tampoco me gusta, aunque sea la opción más factible.
    Paso los días haciendo amagos, me tiro ... no me tiro...me tiro.... no me tiro.... pero ha llegado el momento, no puedo seguir así , por lo que voy a elegir el único camino que me lleve a la felicidad, al que me ayude a remontar, al que me permita ser yo misma, y en el que nadie pueda controlar lo que hago,.. aunque sea inconscientemente... yo soy la dueña de mi vida, y yo elijo extirpar todo este sentimiento para poder así disfrutar. Tardaré meses, semanas, o quizás días? ni yo misma, lo sé,.. pero algún día, no muy lejano, podré decir...  no pudiste conmigo, LO CONSEGUÍ, porque realmente, en el fondo sabré que son verdad estas dos palabras.

                                                                                                                       Elena RP        
   

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Nadie escarmienta en cabeza ajena

   Desde que somos inocentes niños, ajenos de lo que la vida nos depara, nuestros padres nos educan, nos inculcan unos valores, una educación... con la esperanza de lograr que una vez que  veamos en el mundo una salida a la libertad, sepamos escoger correctamente, eligiendo lo que es mejor para nuestra mente, nuestro cuerpo y nuestro corazón.
   Tú aún inexperta adolescente, crees fielmente en todo lo que has aprendido, realmente piensas que nada ni nadie podrá hacer que eso cambie... pero querida yo... eso es todo mentira, siempre existe un alguien capaz de destruir todo aquello en lo que creías, lo que pensabas que nunca nadie sería capaz de echar por tierra... entonces cuando sabes que las cosas no te cuadran, cuando no sabes que elección es la más correcta, o si la sabes pero no te gusta, al igual que tampoco la otra, siempre está esa frase que resuena en tu cabeza y no te deja en paz: "haz lo tú quieras, nadie escarmienta en cabeza ajena, tal vez la única manera de aprender sea a base de palos, de dolor y de sufrimiento"... el problema es que sabes que ese alguien es parte de ti que no sabes como dejar de sentir eso, aunque el no haga méritos para evitarlo... y no sabes qué hacer, no sabes que camino seguir...


                                                                                                                              Elena RP

martes, 1 de noviembre de 2011

Quería ser eternamente ángel caído

  Como cada fin de semana se colocaba sus grandes alas y se lanzaba a la calle, surcaba los cielos, vivía aventuras, conocía a gente nueva, se reencontraba con sus amistades y recibía su dosis de droga.
Sí, ese Éxtasis que la hacía disfrutar de todo, ser feliz, ser ella misma. Era su Opio contra lo que lo que le pasaba cada día, hacía que olvidase todo lo malo, que todas sus penas desapareciesen. Era esa Cocaína que dibujaba una temporal sonrisa en su cara antes de ser esnifada para hacerla perder todos los sentidos.
Pero cuando finalizaba ella sentía el cortar de sus alas, y como en contra su corazón aquella sensación de libertad desaparecía, aquellas sus alas, les eran arrebatadas y esa angustia la inundaba recorriéndola desde sus heridas hasta lo más profundo de su alma. 
En estos momentos es cuando ella se daba cuenta de que la libertad era un mero hecho temporal... pero ella no se conformaba con eso... por ello quería robarle al destino y al mundo sus alas para pegarlas permanentemente  a su espalda. Sentirse siempre ella, quería ser siempre feliz, quería que aquella sensación que la embriagaba cada fin de semana nunca acabara. Quería quitarle al universo la capacidad de elegir, elegir cuando merecía sus momentos de pura irracionalidad, quería cometer errores si eso significaba hacer lo que quería y sentía, quería sentirse eternamente un ángel caído, que surcaba los cielos, vivía aventuras, conocía a gente nueva, que estaba con sus amistades y recibía su dosis de droga, aquello que la mantenía viva.

                                                                                                                                  Elena RP