En esta vida

En esta vida hay que ser feliz, pase lo que pase, disfrutar de los grandes momentos pero emocionarte con los pequeños. Hacer sonreír día a día a aquellos que te acompañan en tu vida, no hacerles sufrir, abrirle los ojos para que vean que son especiales, porque ... la normalidad no existe.

En esta vida hay que ser espontáneos, hacer lo que tu corazón y tu instinto te dicten, porque así podrás dormirte por las noches siendo un poquito más feliz o conseguir que en un futuro el no haberlo hecho no te reconcoma.

En esta vida hay que reír, saltar, gritar, bailar, decir lo que piensas aunque sea la mayor estupidez que nadie podría decir. En esta vida... en esta vida no vale seguir una rutina. Cumple tus sueños y lucha por sentir que tu vida es tan única que el que te vea se sorprenda de lo distintas que son las personas.

En esta vida hay que amar y dar amor, dar felicidad, dar sonrisas, dar paz. Da igual lo que te digan, da igual lo que te hagan... en esta vida no valen penas ni llantos. Hay que demostrarle al universo que da igual lo que te ponga por delante... que tu podrás con todo y más, porque para eso te hizo más fuerte.

En esta vida hay que dejar atrás las dudas, porque no existen las casualidades, todo ocurre por algo aunque en el momento no lo veas... así que elige tus pasos y no pienses que te equivocaste, porque las huellas que marcaste definen la persona a la que has llegado a ser. Todo el mundo tiene que enseñarte algo, tanto si es por las buenas como por las malas. Hay quien te enseña a saber disfrutar la vida, a verla tan bella como realmente es. Hay quien te enseña que debes valorarte más y tener más amor propio. Hay quien te ayuda a madurar. Hay quien te enseña que no debes amargarte con tanta facilidad.

En esta vida... en esta vida solo os deseo una cosa: intentad sacar la mejor persona que hay dentro de vosotros, porque así es como, poquito a poco, paso a paso, huella a huella trazaréis un camino lleno de grandes aventuras que te llevan a la felicidad.

By : Elena Rodríguez Porras

Querido yo a los 18 haz lo que ames pero sobre todo ama lo que haces. 
Querido yo a los 19, me alegra haber escogido esta forma de vida porque medicina no es solo una profesión sino una manera de ser feliz. Una sonrisa, un gracias, un nunca te olvidaré. Que hay gente que va y viene, pero el que se queda es la mayor de las recompensas. 
Querida yo a los 30, recuerda con una gran sonrisa estos años como estudiantes, te acordarás y los echarás de menos. Disfruta, disfruta y disfruta, pero también aprende. Ríete de cuando nos sentíamos tan agobiadas, cuando nos quejábamos de todas las asignaturas, y yo decía que aun así me encantaban. Acuérdate de esos profesores, que a pesar de todo eran los que cada día intentaban encender la llama de la ilusión y luchaban por mantenerla viva. Cuando mires atrás nunca te arrepientas de nada, la vida es corta, no valen lamentos. Acuérdate de esas ganas por que llegara el fin de semana y decíamos "vale salgo pero a la 1 en la cama" y acabábamos a las tantas. Acuérdate de esos fines de semana en casa de una o en el de la otra, las comidas, la peleas en la cocina seguidas de ataques de risa. Pero sobre todo, acuérdate de esas conversaciones, acuérdate de este comentario

Mix by: Elena y Noelia

Experiencias

Cada decisión que tomas te hace acercarte o alejarte de personas sin que lo sepas.  Tal vez sea porque no están hechas para ti, o porque tarde o temprano te las ibas a encontrar e iban a formar parte de tu vida. Tal vez las conoces para aprender lecciones, para crecer como persona, para poder decir, no soy una piedra férrea e inmovible, sino como el cauce de un río que aunque sigue siendo el mismo, es la misma agua, la misma esencia, se va adaptando a lo que va pasando en esta vida.

Tal vez las conoces porque en aquel momento son el lazarillo que guían tu camino cuando te encuentras cegado. Tal vez las amistades no son para siempre, pero cada persona ha dejado un poquito de ellas en ti, de una forma o de otra. Pero lo más importante, conocer gente te permite encontrar a las que de verdad no quieres que desaparezcan de tu vida, las que de verdad encajan contigo, sin las cuales no podrías vivir. Vivir con las puertas abiertas permite que llegue una que quiera entrar y nunca salir porque contigo es donde se siente en casa.

Por ello hay que ser felices, para transmitir esas ansias de vivir, esa sonrisa en la cara que te hace gritar a los cuatro vientos diciendo que estás loco, pero que te encanta estarlo. Que te encanta la aventura y la rutina si es con los tuyos. Que quieres cumplir tus sueños, que todo es posible si queremos. Por ello en esta vida no valen lamentos, ni sollozos eternos. Hay que disfrutar de cada momento porque es único, porque todos los pasos que das crean un recuerdo en ese baúl que contemplarás al final de tus días pensando... que no cambiarías nada porque ellos marcaron el alma de tu esencia.

Esencia

No son solo cuentos, todo lo que en este mundo gira. La gente ríe, suspira, llora, admira y envidia. Todos tienen una meta pero ningún camino, saben donde quieren terminar pero no se atreven a seguir su destino. A veces nos sentimos perdidos, otras muchísimo más vivos.  Lagrimas, historias, sollozos.

La perdida de un amigo, el vacío que se siente como un nudo en el estómago. Nos podemos sentir  perdidos en aquel laberinto que no sabemos ni de donde ha salido. No encontramos un sentido a todo aquello vivido, tal vez es que nos hemos dado por vencidos.

Pero no nos damos cuenta de que a veces somos el agua que acaricia en la cara un rostro enemigo o desconocido, mostrando la puerta que abre un camino que antes no era más que un montón de matojos escondiendo el más maravilloso paraíso. El edén de los sueños que hemos cumplido, la felicidad en cada momento. Saltos, gritos, un aplauso para aquel pajarillo que por fin ha salido del nido.

Una luna ilumina nuestras noches para decirnos que no está todo perdido, que lo difícil siempre vale la pena, y que nunca hay que darse por vencidos. Somos agua a la deriva en este hermoso río llamado vida, cruzando arroyos, lagos e incluso algún cascada que nos revitaliza hasta lo más hondo de nuestra alma. 

Hay que saber que no siempre se gana y que algunas se pierde, pero quien sabe si no fue el destino quien decidió que ese no era tu camino, o quien sabe si tu, en tus miles de aventuras, dejaste de ser el mismo.   

En honor a Noelia jaja

Yo quiero hechos no palabras
que a mi ya no me engañan cuando hablan
soy un pobre corazón hecho trizas
porque se han fumado mi esencia
dejando nada más que cenizas

Ahora he vuelto y sigo queriendo besos
solo espero que no venga otro buscando juego.